¿Se puede hacer trampa en las tragamonedas?: Mitos, nombres propios y diferencias entre máquinas

Chips de computadora, cuerdas de guitarra, varitas de luz. El universo de elementos para intentar engañar a las máquinas tragamonedas ha sido bastante amplio a lo largo del tiempo. Tanto, que estas mismas máquinas han pasado de ser simples maquinarias a potentes softwares que hoy en día son prácticamente inviolables.¿Se puede hacer trampa en las tragamonedas?: Mitos, nombres propios y diferencias entre máquinas

Si existiera un “paseo de la fama de las trampas a las tragamonedas”, estaría protagonizado por dos hombres: el inventor de trampas Tommy Carmichael y Dennis Nikrasch, un «hacker» que, a su modo, logró llevarse más de 15 millones de dólares.

Las locuras que hicieron estos dos hombres son para un anecdotario completo, sin embargo, hoy no son más que historias, ya que las máquinas online no permiten estos «trucos». Si quieres saber cuáles son los mejores juegos de la actualidad, aquí presentamos la reseña completa del casino en línea Casumo, un sitio especial para disfrutar de las tragamonedas actuales.

Tragamonedas mecánicas, trampas mecánicas

Antes de la invención de las pantallas digitales, las máquinas tragamonedas eran 100% mecánicas, esto implicaba que se pudiera hacer distintas trampas con mecanismos que buscaban tanto acelerar la entrega de premios como directamente violar las entradas y salidas de la máquina para sacar el dinero. Hoy esto ya no es posible.

Monedas falsas, raspadas y yoyo

Una de las trampas más comunes era usar chapas que emulaban a las monedas para que la máquina interpretara que allí se había ingresado dinero. Cuando los sistemas de detección empezaron a ser más sofisticados, se empezó a usar monedas raspadas.

En la mayoría de los casos, el sensor óptico tenía un funcionamiento independiente del comparador físico. Entonces, los tramposos metían una moneda raspada al mismo tiempo que un objeto de mismo tamaño y forma. La moneda raspada o dañada salía expulsada y el objeto se quedaba dentro de la máquina, activando el juego.

Finalmente la «moneda-yoyo» era una moneda con un un hilo que podía recuperarse una vez que se ingresaba en la máquina. Así, se activaba el juego y el tramposo volvía a pescar su inversión.

La famosa «varita de luz»

Parece inverosímil, pero antes había personas que utilizaban una varita de luz para ganar un jackpot. Al parecer, algunos sabían cómo ganar en las máquinas tragamonedas de los bares.
El ardid era relativamente sofisticado y consistía en usar la luz de la varita para que el sensor óptico de la máquina tragaperras quede ciego, impidiendo que hiciera un conteo correcto de las monedas depositadas. De esta forma, la máquina perdía la noción de cuándo debía pagar.

La trampa de la cuerda de piano

En la década de los 80, un grupo de hombres consiguió abrir una máquina tragamonedas e introducir cuerdas de piano para bloquear el mecanismo que contaba las rotaciones de los carretes. Se trataba de una trampa rudimentaria pero igualmente efectiva. Así, podían seguir jugando hasta ganar el premio.

Después de conseguirlo, se sintieron lo suficientemente confiados como para repetir el truco en otras ocasiones. Entonces, aún cuando pudieron hacerse con el premio mayor, el engaño fue descubierto a través de las grabaciones de seguridad. ¿Y qué sucedió con el ganador? Como era de esperar, terminó en la cárcel.

Sustituto de chip del ordenador

El cambio de chip de una computadora fue otro de los muchos métodos que los jugadores usaban para chasquear a la máquina tragamonedas. Cambiaban los chips para activar el premio a través de una combinación de botones oculta para el casino.

A diferencia de la trampa de la cuerda de piano o de las monedas, este es un ardid sofisticado que requiere varias personas para poder cambiar el chip regular de una tragamonedas por otro adulterado que entrega premios al insertar un código de movimientos. Como veremos más adelante, uno de los mayores ladrones en llevar con éxito esta técnica fue Dennis Nikrasch.

Dos viejos conocidos en Las Vegas

La mayoría de los juegos de tragamonedas se basan enteramente en la suerte, pero hay algunos que requieren habilidades específicas que los jugadores expertos pueden aprovechar a su favor.

Tommy Carmichael

Tommy Glenn Carmichael se hizo un nombre y una fama no muy buena en la historia de las trampas a las tragamonedas o slots. Era un gran inventor y se le conoce por haber sido uno de los primeros en utilizar la varita de luz para manipular un premio.

Así, fue convirtiendo pequeñas ganancias en una considerable fortuna. La mitología de Las Vegas indica que fue él quien creó la conocida herramienta Monkey Paw. Cumplió una pena de prisión y luego se dedicó a evitar trampas, contratado por la industria del casino. Es decir, cambió de bando.

Dennis Nikrasch

Dennis Nikrasch fue uno de los ladrones de casino más grandes de Las Vegas, incluso su historia es contada en documentales sobre este tema. Cerrajero de profesión, compró una tragamonedas para desarmarla en el garaje de su casa y así entender cómo funcionaban los mecanismos de los microchips que entregaban los premios. A lo largo de los años se asoció con otras personas para ir reemplazando chips en máquinas de los casino-resorts de Las Vegas.

Contrató a un equipo entero de estafadores profesionales. Juntos, cambiaron los chips independientes por los que había creado él, manipulados. Llegó a robar más de quince millones de dólares pero pasó muchos años en la cárcel después de que lo descubrieran.